La hermana de la fallecida cantante compartió una dolorosa experiencia de su infancia, vinculada a Trino Marín, durante el programa de Telemundo.

Rosie Rivera, hermana de la icónica Jenni Rivera, sorprendió a muchos con una revelación impactante durante su participación en el reality show de Telemundo, ‘Top Chef VIP’. Este programa reúne a diversas celebridades que compiten en habilidades culinarias, con la esperanza de ganar un premio de 200 mil dólares.

En el episodio más reciente, Rosie preparó un espagueti boloñés al que llamó “Rompiendo ciclos”. Cuando se le preguntó sobre el significado detrás del nombre, Rosie explicó que, además de ser un platillo frecuente en la cocina de su hermana Jenni, le recordaba una dolorosa experiencia de su infancia relacionada con el exesposo de Jenni, Trino Marín.

Rosie narró que este platillo le traía recuerdos de su niñez, mencionando que Jenni lo preparaba con frecuencia cuando ella tenía entre siete y ocho años. En una ocasión, mientras Rosie visitaba la casa de su hermana y pidió carne para el espagueti, se desató una pelea entre Jenni y su entonces esposo, Trino Marín. La discusión terminó con Jenni saliendo de la casa para comprar la carne.

Aprovechando la ausencia de Jenni, Trino comenzó a abusar de Rosie, un suceso que ella recordó mientras preparaba el platillo en el programa. Rosie comentó que era consciente de la gravedad del tema, pero quiso compartir su historia para dar esperanza a otras mujeres que han vivido situaciones similares. Además, agregó que ya ha sanado de esa herida.

“Esa noche mientras ella fue a comprar carne para el espagueti, él empezó a abusar de mí. Ella (Jenni) no lo sabía, obviamente, ya yo estoy sana. A los 25 años entregué mi vida a Cristo, pero también empecé mi proceso de consejería, de leer libros, estudiar, el ciclo de víctima va de víctima, a sobrevivir, a victoriosa”, dijo Rosie Rivera.

El exesposo de Jenni Rivera, Trino Marín, fue acusado de abusar de sus dos hijas y de su cuñada. Estuvo prófugo durante nueve años hasta que, en 2006, fue capturado y llevado a juicio, donde fue encontrado culpable. Fue sentenciado a más de 30 años de prisión y será liberado en 2038, cuando tenga 74 años.

La valentía de Rosie al compartir esta dolorosa experiencia ha conmovido a muchos y ha resaltado la importancia de hablar sobre el abuso para poder sanar y ayudar a otros a romper ciclos de victimización y sufrimiento.